El despacho especializado en Derecho Penal

Siempre he sido abogado penalista, pero me inicié en el ejercicio de la profesión en los departamentos de Derecho Penal Económico de grandes firmas multidisciplinares. Sin poner en duda la excelencia de muchos compañeros que allí siguen, mi impresión fue que en ese ámbito se corre el riesgo de “McDonalizar”, que diría G. Ritzer, nuestra liberal profesión. Así que, aunque siempre detesté la palabra “boutique”, por lo que evoca de superficialidad y comercialidad mal entendida, tras unos años abandoné el modelo multidisciplinar y empecé a trabajar en despachos especializados en Derecho penal. Finalmente, como creía que otro modelo de abogacía era posible (un modelo ajustado a las necesidades del cliente, que en el ámbito penal requiere de una absoluta confianza que solo se obtiene con un trato hiperpersonalizado) y de mis propias obsesiones por brindar un servicio del máximo nivel técnico más allá de minutaciones y horas facturables (extremo que no acontece ni siquiera en la mayoría de las “boutiques”), decidí fundar mi propio despacho especializado en Derecho penal. Busqué un local cercano a la Audiencia Nacional, contraté una secretaria y me embarqué en esta aventura. Eso sucedió hace exactamente diez años. Hoy diría que J.A. Díaz – Litigación Penal es un despacho asentado en este competitivo mercado y es tiempo de celebrar, no sólo este décimo aniversario, sino también el hecho de que, todavía, se pueda brindar desde este modelo de negocio el servicio que, sigo convencido, es el que un investigado o una víctima necesita.
Juan Alberto Díaz